Según los entendidos en la materia, el templo fue levantado a finales del S.XII en honor a Santo Tomé sobre una construcción anterior que muy probablemente datara de los primeros años de la misma centuria. Sin embargo no todas las estructuras que pueden contemplarse en la actualidad tienen su origen de las mismas fechas, pues la cabecera, el crucero y la torre adosada fueron erigidas en la reforma llevada a cabo en el S.XVI.
Lo más notable de la iglesia de Santo Domingo es su fachada, proyectada tomando como referencia la de Nuestra Señora de Poitiers. Tiene forma de frontón triangular coronado con una cruz florenzada. Presenta un gran rosetón central cuya área está conformada por ocho porciones de columnitas encapiteladas que presentan en sus bóvedas escenas de gran valor.
En las jambas de la entrada los capiteles están decorados con escenas bíblicas del Génesis y de la vida de Cristo. En el tímpano, aparece Dios sedente con el Niño en sus piernas, cuatro ángeles portando los símbolos de los evangelistas, el profeta Isaías y la Virgen María. La riqueza de las arquivoltas la convierten en unas de las más alabadas del románico español. La primera representa los veinticuatro ancianos músicos del Apocalipsis, la segunda la matanza de los inocentes, la tercera escenas del nacimiento y vida de Jesús y la cuarta la pasión, muerte y resurrección de Cristo.
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